Su creciente vientre despertó sospechas, pero cuando los médicos finalmente vieron lo que había dentro, se quedaron incrédulos

Muchas personas pasan por luchas personales que a menudo permanecen ocultas a los demás. Allison Fisher, una mujer de 20 años, pasó por una gran lucha pero finalmente tuvo la oportunidad de comenzar una nueva vida. Exploremos su increíble viaje y los desafíos que superó.

En 2020, Allison comenzó a experimentar lo que inicialmente pensó que eran simplemente dolores de estómago. Sin embargo, la incomodidad, combinada con períodos irregulares, se convirtió en una preocupación mayor con el tiempo.

Allison evitó ir al médico durante un año entero debido a un antiguo temor a las visitas médicas. Este temor surgió de experiencias pasadas en las que a menudo se encontraba con comentarios sobre su peso durante las citas médicas, lo que la hizo dudar en buscar ayuda médica.

Con el tiempo, la condición de Allison empeoró y un gran crecimiento en su abdomen se volvió tan duro que era casi imposible para ella estar de pie o conducir.

El punto de inflexión llegó alrededor de la Navidad de 2022, cuando la misa comenzó a afectar su respiración. Esto la impulsó a buscar ayuda médica, en parte motivada por el diagnóstico de cáncer de su madre en 2021. El Dr. Martin Martino, oncólogo obstetra y ginecólogo de Ascension St. Vincent’s, hizo un diagnóstico impactante: Allison tenía un quiste ovárico enorme que pesaba 104 libras, lleno de aproximadamente 46 litros de líquido.

La extirpación del quiste requirió un procedimiento quirúrgico complejo en el que participó un equipo de especialistas, incluidos neumólogos y cardiólogos. Utilizando tecnología robótica avanzada, el equipo quirúrgico extirpó con éxito el quiste y desenroscó el ovario izquierdo de Allison, asegurando así que ella aún podría tener hijos en el futuro.

Después de la cirugía, Allison se sintió agradecida por su “segunda oportunidad” en la vida. Las cosas simples se convirtieron en hitos para ella: pudo volver a ver sus pies, permanecer de pie durante más tiempo y participar en actividades que antes le habían resultado demasiado difíciles. Allison, que ahora trabaja en cirugía bariátrica, mantiene la esperanza y está decidida a aprovechar al máximo sus nuevas oportunidades.

Al reflexionar sobre su experiencia, Allison habló sobre los desafíos que las personas de talla grande suelen enfrentar cuando buscan atención médica. Animó a los demás a no dejar que el miedo les impida priorizar su salud y expresar sus preocupaciones.

La nueva perspectiva de vida de Allison incluye realizar actividades que antes creía inalcanzables, como conducir y cocinar. Ella enfatiza la importancia de enfrentar los propios miedos, buscar ayuda médica de manera oportuna y aceptar el cambio.

Su historia es un poderoso recordatorio de que nunca es demasiado tarde para buscar ayuda, tomar el control de su salud y aprovechar la oportunidad de comenzar de nuevo.