Una de las mayores ventajas de la edad adulta es la libertad de elegir cómo vivir la vida, incluyendo cómo presentarse al mundo a través de la moda, el peinado y la apariencia.
Para Amber Luke, una australiana de veintitantos años, esta libertad la ha llevado a perseguir un objetivo único: cubrir todo su cuerpo de tatuajes.
El viaje de Amber por el tatuaje comenzó a los 16 años y, a lo largo de los años, ha gastado la notable suma de $120,000 en su transformación en lo que ahora llama la “Chica Dragón”.
Sin embargo, su camino no ha estado exento de obstáculos. Hace unos años, cuando decidió tatuarse los ojos, todo salió terriblemente mal. “Mi artista se excedió y me quedé ciega durante tres semanas. Fue bastante brutal”, recordó.
Amber, que antes tenía el típico aspecto de la chica rubia de al lado, ha cambiado drásticamente su apariencia. Además de los tatuajes en los ojos, se ha cubierto casi cada centímetro de piel e incluso se ha sometido a una operación para tener una lengua bífida.
Según el Daily Mail, la inversión de 120.000 dólares de Amber incluye 50.000 dólares gastados en alrededor de 600 tatuajes y 70.000 dólares en varias cirugías.
Aunque a algunos les pueda resultar impactante su apariencia, Amber cree que su transformación ha sido clave para superar un período oscuro de su vida marcado por la depresión y los pensamientos suicidas. Compartió: “Estaba insensible y me odiaba la mayor parte del tiempo. Ahora, me he transformado en alguien de quien estoy orgullosa, una mujer fuerte que sabe exactamente quién es”.
Hace unos años, Amber compartió fotos de ella misma antes de comenzar sus modificaciones corporales, revelando un sorprendente contraste con su apariencia actual.
Aunque Amber enfrentó críticas tras hacerse su primer tatuaje, sigue comprometida con expresarse a través del arte corporal. Lo más importante es que ahora se siente feliz y cómoda consigo misma.