Mi marido y yo compramos un monoambiente de 34m² que necesitaba una reforma importante, ¡y lo transformamos en algo increíble! Mira las fotos del antes y el después

Una pareja decidió comprar su primer apartamento después de mudarse a una nueva ciudad. Con un presupuesto ajustado, eligieron un modesto apartamento de un dormitorio de 34 metros cuadrados. Descontentos con el estilo existente, contrataron diseñadores para transformar el espacio en un hogar cómodo y único.

En el pasillo, las paredes fueron tratadas con una pintura ligera resistente a la humedad y el suelo fue cubierto con baldosas de porcelana imitando el mármol. Los paneles de madera decorativos con ganchos añaden encanto, mientras que una consola de pared con espejo y un taburete turquesa completan la entrada. Entre la cocina y el salón se ha colocado un espacioso armario con puertas color turquesa.

La cocina cuenta con suelo de gres porcelánico y una nevera marcando la entrada. A continuación, se encuentra una zona de comedor con una mesa redonda y un cómodo sofá, mientras que una pared de acento adornada con un mural y paneles tridimensionales añade personalidad detrás del sofá.

Al otro lado de la habitación se encuentra un área de cocina en tonos verdes y acabados de madera, con un protector contra salpicaduras de azulejos de color azul verdoso vibrante.

La sala de estar, ubicada cerca de la entrada, presenta paredes azules y pisos laminados. A la izquierda hay un estante con un televisor, mientras que un gran sofá gris en el lado opuesto crea un ambiente acogedor. Una mampara de listones divide el espacio, creando zonas diferenciadas dentro de la estancia.

Detrás de la elegante partición hay una acogedora zona de dormir con una cómoda cama doble, una elegante mesita de noche, un televisor y un tocador funcional. La pared detrás de la cama presenta un llamativo mural con paneles tridimensionales. Afuera, en el balcón, una elegante barra ofrece el lugar perfecto para pasar tardes relajantes.

En el baño y el aseo, el diseño enfatiza la elegancia atemporal con azulejos blancos clásicos contrastados por azulejos rectangulares negros y acentos con patrones geométricos.

Para mayor comodidad, la lavadora se coloca directamente delante del fregadero, lo que facilita las tareas diarias.