La notable carrera de Jacqueline Bisset abarca más de cinco décadas, con 58 películas en su haber. Mis padres la admiraron durante mi infancia y desde entonces se ha convertido en una inspiración duradera en mi vida. Bisset ocupa un lugar especial en los corazones del público y es un homenaje viviente a la época dorada de Hollywood.
Su look es atemporal, caracterizado por una presencia sin esfuerzo y una belleza natural que evita el maquillaje recargado. Con sus llamativos ojos verdes y pómulos altos, Bisset ha interpretado una variedad de papeles memorables, desde la clásica historia de amor de Anna Karenina hasta la sensual Miss Goodthighs en Casino Royale (1967), y más tarde, la digna interpretación de Jackie Kennedy Onassis en America’s Prince: The John F. Kennedy Jr. Story (2003).
Bisset hizo su debut cinematográfico en 1966 con Cul-de-Sac de Roman Polanski. Al año siguiente, fue ampliamente reconocida por sus papeles en tres películas notables, incluida The Sweet Ride, que le valió una nominación al Globo de Oro.
Habla con fluidez inglés, francés e italiano, fue galardonada con la prestigiosa Legión de Honor francesa en 2010 y recibió un premio a la trayectoria en el Festival Internacional de Cine de Sedona de 2023.
A pesar de trabajar junto a algunos de los actores más famosos de Hollywood, Bisset permaneció soltero. Mientras circulaban rumores de relaciones románticas con Frank Sinatra y Steve McQueen, ella los desestimó, citando diferencias fundamentales. Mujer segura e independiente, Bisset mantuvo relaciones duraderas pero nunca se comprometió con ningún compromiso.
En una entrevista con The Independent, dijo que se sentía atraída por individuos complejos, pero reconoció que tales conexiones a veces podían sacar a relucir rasgos indeseables. Mientras evitaba las relaciones tóxicas, Bisset enfrentó sus propios desafíos personales y aprendió a ajustar su mentalidad para evitar verse agobiada por expectativas irrazonables.
Bisset recibió elogios de la crítica por su papel ganador del Globo de Oro como la baronesa Cremona en la serie de la BBC Dancing on the Edge. También es la madrina de Angelina Jolie y, a los 69 años, ganó el premio a la Actriz Más Prometedora. Su papel más reciente en el thriller francés The Oddger (2020) mostró su diversidad y capacidad para asumir diversos roles.
Lejos de su imagen pública, el personaje de Bisset en The Oddger, Rose, contrasta marcadamente con su propia personalidad. El director Russell Brown la elogió por su talento excepcional y destacó su notable facilidad para pasar de un personaje a otro.
Abrazando el proceso de envejecimiento con gracia, Bisset habló en los Premios Globo de Oro sobre la importancia del perdón para mantener la belleza. Ella ha rechazado durante mucho tiempo la noción de la cirugía plástica, diciendo que no te hace más joven, sino que te hace único.
Jacqueline Bisset, artista consumada y un alma verdaderamente generosa, sigue siendo un modelo a seguir en la industria del entretenimiento. Su inteligencia, aplomo y elegancia atemporal han consolidado su lugar entre mis actrices favoritas de todos los tiempos.