Hambre, espera y un bozal que lo dice todo

Una foto que ha hecho reír a miles de usuarios de redes sociales muestra a un golden retriever sentado en la mesa de un restaurante, igualito a un humano. Sus patas delanteras descansan sobre el banco, su cabeza sobre la mesa y una mirada que grita: “¿Dónde está mi pedido?”.

Aunque no sabemos cómo llegó el perro al restaurante (probablemente con su dueño), su paciente espera se ha convertido en la metáfora perfecta para cualquiera que alguna vez se haya quedado con hambre mientras el camarero llegaba tarde.

Imágenes como estas nos recuerdan por qué amamos tanto a los perros: por su expresividad, su sentido del drama y su capacidad para hacernos reír incluso cuando no dicen nada.

En un mundo donde todo va tan rápido, un perro en una mesa nos recuerda que a veces está bien sentarse, esperar y simplemente observar. Incluso si eso significa mirar la mesa como si esperaras un filete.