Recientemente surgió un impactante caso de crueldad animal: un perro fue encontrado con la cabeza, la cola y las patas completamente envueltas en cinta adhesiva. El 15 de abril, la Sociedad Protectora de Animales de Nebraska informó del inquietante descubrimiento después de que una persona llamara para informar haber escuchado a un animal en un contenedor de basura. Inicialmente confundido con un mapache, el pobre perro fue encontrado en un estado lamentable, con el hocico, los ojos y las patas completamente cubiertos de cinta adhesiva y restos incrustados en su pelaje.
El control de animales llegó justo a tiempo; un camión estaba programado para vaciar el contenedor poco después. El perro, posteriormente identificado como Leo, fue trasladado de urgencia a la Sociedad Protectora de Animales de Nebraska, donde el personal lo sedaron y comenzaron a retirar la cinta adhesiva. Afortunadamente, Leo se encontraba sano y de buen ánimo a pesar del trauma. Un microchip reveló su desaparición unos días antes.

La dueña de Leo, Erin Dillon-Pasillas, lo buscó desesperadamente y se emocionó al encontrarlo, aunque devastada por la crueldad que había sufrido. Aunque se desconoce el culpable, la Sociedad Protectora de Animales de Nebraska ofreció una recompensa de $1,000 por información que condujera a su arresto.
Leo se recupera en casa, y Erin planea darle un baño muy necesario y una revisión veterinaria. Este caso nos recuerda la desgarradora crueldad que sufren algunos animales, pero también resalta el poder de la comunidad para salvarlos.