A primera vista, esta es solo otra foto de viaje: una joven posando junto a un canal; todo parece perfectamente coordinado.
Pero solo al fondo se revela lo que la hizo viral: un grupo de personas en un barco, captado en el momento perfecto de mirada, reacción y composición improvisada.
Escenas como esta nos recuerdan que las mejores fotos a menudo no surgen a propósito. Es un encuentro entre lo que planeamos y lo que sucede sin control. Y es ahí donde se crean las historias más interesantes.