Una conmovedora fotografía de una pareja china de ancianos casados durante casi setenta años ha conquistado corazones en todo el mundo. La fotografía muestra a ambos tomados de la mano en la unidad de cuidados intensivos y despierta profundas emociones en millones de personas.
Wang Yanfang, enfermera jefa de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Yinzhou en la provincia de Zhejiang, este de China, también experimentó el momento emotivo.
Feng Ming, de 92 años, fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos debido a una insuficiencia cardíaca. Desafortunadamente, su salud se deterioró, lo que provocó una insuficiencia orgánica múltiple y una infección pulmonar. Ya no podía comunicarse y lo pusieron bajo soporte vital.

Al darse cuenta de que se estaba quedando sin tiempo, su familia decidió interrumpir el tratamiento y llevarlo a casa. Pero Feng tenía un último deseo: quería ver a su amada esposa, Zhang Ping, quien tiene 95 años y se está recuperando de una fractura de fémur en otra parte del hospital.
Wang, la enfermera jefe, explicó: «Normalmente, el horario de visitas en la UCI es de 15:00 a 15:30, pero dado el estado crítico de Feng, no podíamos esperar. Ella organizó un encuentro entre la pareja, temiendo que fuera su último adiós».
Con la ayuda de Wang, Zhang fue trasladado en camilla desde el piso 14 a la unidad de cuidados intensivos en el tercer piso. Cuando finalmente se volvieron a encontrar, Zhang tomó la mano de Feng y lo tranquilizó en su idioma nativo, diciéndole: “No te preocupes por mí. Me cuidaré solo”.
Feng se conmovió hasta las lágrimas por sus palabras y murió en paz en su casa unas horas más tarde. Al reflexionar sobre este emotivo encuentro, Wang expresó su gratitud por hacer posible esta reunión final y enfatizó su importancia.