Incluso los conductores y viajeros experimentados dudan en cruzar este puente

El puente sobre el lago Pontchartrain en Luisiana está reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el puente sobre el agua más largo del mundo. Completada en 1956 por la Louisiana Bridge Company, esta increíble estructura se extiende casi 24 millas a través del lago Pontchartrain, conectando las partes norte y sur de Nueva Orleans.

Para los conductores, cruzar la carretera ofrece una experiencia distinta, especialmente cuando se viaja a través de un tramo de ocho kilómetros donde el terreno desaparece de la vista, creando a menudo una sensación de inquietud y en ocasiones provocando la intervención policial. El puente ha sido escenario de algunos acontecimientos notables, incluidos casos de bebés nacidos en vehículos que no pudieron llegar a tiempo a los hospitales e incluso un aterrizaje de emergencia de un avión tras quedarse sin combustible sobre el lago.

En 1969, la carretera se amplió con la adición de un puente paralelo de dos carriles, que se extendía sólo levemente, unos 50 pies (15 metros). Esta adición ayudó a consolidar el lugar del puente en los libros de récords como el puente más largo sobre el agua.

Sin embargo, en 2011, el puente de la bahía de Jiaozhou, en China, desafió el récord de la calzada. Esto generó cierto debate, ya que Guinness World Records originalmente había considerado estructuras agregadas como puentes terrestres y un túnel submarino como parte de la medición, lo que llevó a la creación de dos categorías separadas. La calzada del lago Pontchartrain fue reconocida como el “puente más largo sobre el agua (continuo)”, mientras que el puente de la bahía de Jiaozhou obtuvo el título de “puente más largo sobre el agua (agregado)”.

A pesar de la aparición de otros puentes impresionantes como el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, el puente sobre el lago Pontchartrain sigue siendo el puente continuo sobre agua más largo del mundo. Este monumento, que se extiende desde Metairie, en el sur, hasta Mandeville, en el norte, es un poderoso ejemplo de ingeniería humana. Los conductores que utilizan la calzada deben pagar peajes para viajar hacia el sur desde la costa norte. En particular, un puente levadizo a la altura del kilómetro 16 facilita el tráfico fluvial, poniendo de relieve el papel complejo y crucial de la carretera en el transporte.