Valeria Levitin, una ex rusa que ahora vive en Mónaco, ha notado una tendencia preocupante: las jóvenes le escriben ansiosas por saber cómo logró su figura extremadamente delgada.
En una entrevista con The Sun, la mujer de 39 años dijo: “He recibido correos electrónicos de mujeres jóvenes, la mayoría de ellas veinteañeras, que me ven como una inspiración y quieren consejos sobre cómo pueden parecerse a mí”.
Sin embargo, Valeria se opone firmemente a la anorexia y se niega a dar consejos que puedan llevar a las jóvenes por un camino peligroso. Tras sufrir un trastorno alimentario desde la adolescencia, ahora está decidida a concienciar sobre el devastador impacto que ha tenido en su vida.
Valeria quiere evitar que otras corran la misma suerte. Dice que su lucha contra la anorexia la ha dejado sintiéndose aislada y poco atractiva. El temor de su madre a que Valeria tuviera sobrepeso, debido a sus antecedentes familiares, la llevó a seguir estrictas normas dietéticas desde pequeña.
A los 16 años, Valeria se mudó con su familia a Chicago, creyendo que perder peso la ayudaría a integrarse en su nueva escuela. Redujo drásticamente el azúcar y los carbohidratos, y tras años de dieta, ahora tiene problemas para digerirlos. Un comentario hiriente de una compañera de clase sobre su peso avivó su deseo de perder aún más peso.
A los 23 años, la talla de su vestido bajó drásticamente de una saludable talla 12 a una talla 6, y desde hace tiempo evita ciertos alimentos por sus efectos negativos en su cuerpo. Su trastorno alimentario la ha dejado socialmente aislada; tras una década de soltería, le resulta difícil participar en actividades normales de pareja, como salir a comer.
